“No te echarás con varón como con mujer; es abominación” Levítico 17:22
Tres versículos más adelante
dice: “y la tierra fue contaminada; y yo visité la maldad sobre ella, y la
tierra vomitó a sus moradores” Versículo
25
Y luego: “no sea que la tierra os
vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de
vosotros” Versículo 28
Esto sucedía en el año 1440 A.C. aproximadamente. Pero ¿Qué cambió
para que el actuar homosexualismo dejara de ser abominación y pasara a ser
algo admitido por la sociedad?
Aclaremos que no sólo la
homosexualidad es lo que se trata en el capítulo 18 de Levítico, hay otros
muchos actos considerados abominación.
Pero mencionamos la homosexualidad
porque está siendo abiertamente admitida por los países, hecha ley ya en muchos
de ellos.
Y no nos erigimos en jueces.
Hay dos grupos de personas que
deben separarse, para estudiar el fenómeno de dos puntos de vista.
Y estos son: Los que creen en
Dios Padre, Dios Hijo -Jesucristo y Dios Espíritu Santo; y por el otro lado,
los que no creen.
Los que no creen ya han sido
condenados, les importe o no. Esto no cambia la sentencia.
Los que creen, bueno, esto ya es “otro
cantar”
El ser condenados, y expulsados
de la tierra, puede interpretarse de variadas formas, pero es una acción en el
plano natural, es decir, donde vivías ya no puedes vivir más, tienes que
exilarte, irte, mudarte.
¿Cómo puede suceder esto?, si lo
que se menciona es que la tierra te expulsa, entonces hay una sola conclusión,
el lugar se ha vuelto inhabitable. Y como es la tierra la que toma la decisión,
entonces es la naturaleza la que actúa para removerte del lugar.
Entonces volvemos al asunto, ¿qué
opinan los que creen? Y ¿sobre qué bases fundamentan su opinión?
Para los que opinan que Dios ama
a los gays, sólo puntualizaremos que Dios ama al pecador, pero no acepta, no
puede ver el pecado.
Pero como lo que pretendemos
contestar es la pregunta del título, esto es, si algo cambió desde el año 1440
A.C. hasta hoy, 3.453 años después, vayamos a los versículos de Levítico y el
tiempo posterior al advenimiento, ministerio, muerte y resurrección de
Jesucristo.
El Señor Jesús dijo que El no
vino a abrogar, a derogar la ley. Los delitos, pecados o como quieras llamarle,
que eran pecado para Dios hace tres mil quinientos años, lo siguen siendo hoy.
La diferencia es que antes de
Cristo tenía que derramarse sangre de animales, en sustitución de la sangre
requerida para que Dios perdonara al pecador, y fuera lavado de sus pecados. Como
dice la Escritura: “ Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin
derramamiento de sangre no se hace remisión” Hebreos 9:22. Hoy hay que aceptar
a Jesús como la víctima sustitutoria de
nuestros pecados.
El Libro de Hebreos es parte de
los libros del Nuevo Testamento, y por lo tanto, parte de la Escritura que orienta
el comportamiento cristiano dentro de la Nueva Alianza.
Otro libro del Nuevo Testamento
es el de Romanos, y éste, en el Capítulo 1, versículo 22 dice: “y de igual modo
también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su
lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y
recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”
Así que no hay duda, desde el
punto de vista bíblico, la homosexualidad sigue siendo abominable.
Repetimos que no nos erigimos en
jueces, sino que queremos remarcar un fenómeno actual, que ocurre mientras
leemos este artículo.
Y antes de redondear la idea, ya
para terminar, leamos otros tres versículo que vienen al caso:
“Porque el anhelo ardiente de la
creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios” Romanos 8:19. Y
más adelante: “porque también la creación misma será libertada de la esclavitud
de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que
toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”
versículos 21 y 22.
Casi todos los días, fenómenos
naturales de magnitud nunca vista, se manifiestan. En lugares donde nunca
habían ocurrido, están llegando tornados, ciclones, terremotos.
La tierra queda inhabitable. Expulsa a los moradores.
Tú saca tus propias conclusiones.
Tu hermano en Cristo
Roosevelt Altez