Monday, December 11, 2023

El guardián de los manantiales







La toma de decisiones de grupos comunitarios, consejos de ciudades, o gobiernos, no siempre son basadas en hechos, siendo común los apresuramientos, y el no tomar en cuenta los antecedentes del caso. Una vez resuelta y aplicada la medida las consecuencias no tardan en sacar a la luz el error y sus porqués.

Raramente se revierte la medida, pues hacerlo es admitir la equivocación, algo que los humanos evadimos siempre que nos es posible.

Quienes nos ocupamos de indagar sobre el comportamiento humano, somos sensibles a las historias, anécdotas y leyendas que han permanecido o que se repiten de tanto en tanto, y que el viento lleva y distribuye a su antojo por el mundo.

Como no existe pecado nuevo, y encontramos la piedra en que tropezamos una y otra vez, sacamos, de tanto caer y  levantarnos, conclusiones. A veces aprendemos, otras no.

Esta historia nos llegó a lomos de la brisa que sopla sobre los Alpes austríacos, hacia los mares. Seguro la detuvo una vela y se deslizó a cubierta, donde un inmigrante la hizo suya, y al desembarcar en las costas, la liberó mojada de amor por la tierra que dejara atrás:

“Habla de un solitario habitante de una floresta tranquila de Austria, en la ladera de una montaña que mira al oriente. Atraídos por la quietud y la belleza inefable del paraje, algunos lugareños erigieron sus viviendas entre los estanques naturalmente creados por las vertientes de agua cristalina, que nacían en los manantiales ocultos en la floresta, y corrían cantarinos hasta el lugar.

Para mantener la diáfana belleza de esas corrientes, el consejo recién formado de la villa, contrató a un silencioso morador de las verdes espesuras, con el cometido de cuidar que las fuentes se mantuviesen libres de hojarasca, ramas caídas y cualquier otro objeto que pudiera caer en los manantiales, como también en su camino de descenso, hasta los estanques.

Silenciosamente, fiel a su cometido, el guardián de los manantiales recorría con frecuencia todas las nacientes de agua, removiendo cualquier cosa que pudiera enturbiar la pureza de los afluentes que bajaban alegres de la montaña.

El pueblo comenzó a ser conocido y visitado por turistas ávidos de la pureza natural de aquellas aguas. Agregando más atractivo a la hermosura derivada de su incontaminada naturaleza, cisnes nadaban sobre las mansas superficies y anidaban a sus orillas. Granjeros se beneficiaban de las riquezas contenidas en el vital regalo. Con ellas irrigaban sus plantíos, obtenían saludables frutas y verduras, agradables a la vista y el paladar.

Restaurantes estratégicamente ubicados permitían a los visitantes disfrutar de la excelente comida mientras se extasiaban con el paisaje.

Así pasaron los años, como pasaba el silencioso guardián en la floresta, inadvertidamente.

Una tarde, en su reunión semestral, el consejo del pueblo se ocupó en revisar el presupuesto comunitario. A uno de los integrantes le llamó la atención el salario que se pagaba a aquel oscuro personaje de las espesuras, por algo que parecía inverosímil, cuidar los manantiales.

El tesorero preguntó: ¿Quién es ese viejo? ¿Por qué lo mantenemos año tras año? Tan lejos como yo sé, no nos reporta ningún beneficio. ¡Definitivamente, no lo necesitamos! Y sin más, por voto unánime, decidieron prescindir de los servicios del veerano guardián.

Pasaron varias semanas y nada sucedió. Pero al principio del otoño, los árboles comenzaron a perder sus hojas. Ramas se quebraban y caían en los torrentes, interrumpiendo el fluido murmullo.

Una tarde, alguien notó un color amarillento, en las aguas que bajaban, todavía poco perceptible. Pocos días después el color se tornó marrón. Pasando una semana, una película de babosidad espesa apareció flotando en los estanques y un olor nauseabundo se elevó de la superficie, y se extendió por los bancos arenosos de sus orillas. Los molinos de agua se enlentecieron hasta parar por completo. Los cisnes abandonaron el hábitat, al igual que los turistas. Enfermedades desconocidas hicieron su aparición en la villa.

Avergonzados, los integrantes del consejo llamaron a una reunión extraordinaria, confesaron su tremendo error, y volvieron a contratar al viejo guardián de los manantiales. En unas pocas semanas las corrientes y estanques retomaron su pureza”

Se extraen varias enseñanzas de esta historia.

La pureza del manantial, que brota de la tierra, quedando así expuesto a los contaminantes, es como la pureza de los niños. Y nosotros somos los guardianes de esos manantiales. Especialmente los padres y los maestros.

Cada día se deben revisar las inocentes aguas de sus corazones y sus mentes, y retirar todas las ideas maliciosas, las palabras vanas y ociosas, y toda mala interpretación debe ser corregida.

Los padres que no cuidan de la inocencia de sus hijos son responsables por los torrentes putrefactos de sus acciones cuando crecen. Los maestros que no cuidan celosamente de lo que enseñan, no sólo no guardan la inocencia, están arrojando contaminantes a sus vertientes.

Los gobiernos que no analizan cuidadosamente el contenido del material didáctico y la bibliografía de consulta de los medios de enseñanza son culpables del desvío de las generaciones futuras. Peores aún son aquellos que obligan a los maestros a enseñar textos donde el odio generacional y las diferencias políticas son manifiestas. Están envenenando los manantiales.

Jesús dijo: “Dejad que los niños vengan a mi” Mateo 19:14, y también en el capítulo 18:3 dijo: “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe”

A medida que crecemos, el descreimiento gana terreno en nosotros, nos endurecemos y ya no somos capaces de entender los pensamientos de los pequeños, nos enojamos con ellos, los reprendemos y los obligamos a crecer prematuramente. La presencia de Dios retrocede, el Espíritu se arrincona en lo profundo y allí permanece hasta que alguien lo despierta.

"...de la abundancia del corazón habla la boca" Mateo 12:34

Y debemos ser estos “alguien”. Jesús expresó nuestra razón de ser: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada en un monte no se puede esconder” … “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres” También nos comparó con la sal de la tierra, y dijo que si no salamos, si no le damos un gusto cristiano, de bondad y misericordia a nuestros congéneres, no servimos para nada, sino para: “ser echados fuera y hollados por los hombres”

Es una enorme responsabilidad. ¿La asumes?

 

Bendiciones

Tu hermano en Cristo

 Roosevelt Jackson Altez

Magister Estudios Teológicos “Logos Christian University”

 

Escríbenos a: edicionesdelareja@gmail.com

 Puedes encontrar este artículo en:

https://iglesiaheroesdelafe.blogspot.com/2013/01/el-guardian-de-los-manantiales.html

Wednesday, December 6, 2023

La mujer y el dragón


 

“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones…”     Apocalipsis 12:1-6

 

   La mujer encinta que huye al desierto y es perseguida por el dragón ha dado pie para muchas interpretaciones, unas más disparatadas que otras.

Conocida y reconocida es la frase de que “La Biblia se interpreta a si misma”, tratando de esclarecer la verdadera significación del personaje, hemos escudriñado las escrituras, y éstas nos explican quién era, o es.

 La  gran señal, (σημεῖον μέγα - sēmeion mega) en el griego original, quiere significar “una espectacular maravilla que trae consigo un mensaje. Este es una alegoría, o mejor decir, contiene en sí una alegoría. Se tipifica como “Gran señal”, y es muy importante. Y como tal debe ser tenida en cuenta por el que recibe el mensaje. La corona con las doce estrellas es, en principio, las doce tribus de Israel – Sion-, de quien Jesús nació, y a quienes Jesús vino.

La mujer, indudablemente, tiene relación con el Cristo revelado. De las doce tribus llegó el Cristo, de acuerdo a la promesa, a la que refiere Pablo en Romanos 9:4-5: “que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos”

Ella está vestida con el sol, investida con el brillo sublime de Jesucristo, el Sol de justicia; teniendo la luna bajo sus pies, las lunas nuevas y festivales judíos, así como todas las cosas sublunares, cambiantes, terrenales;, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas; Un emblema de que está bajo la luz y guía de los doce apóstoles.

Y ella, estando encinta, clama con dolores de parto, sufriendo para dar a luz.

San Pablo utilizó la misma metáfora (dolores de parto) y la aplicó a su predicación y propagación del evangelio, en medio de tribulaciones y persecuciones, en Gálatas 4:19. Pero las palabras de San Juan son mucho más fuertes y expresan de manera más enfática los dolores y luchas que la iglesia soportó desde la primera publicación del evangelio hasta el tiempo de Constantino el Grande, cuando fue en cierta medida aliviada de sus dolores y dio a luz un libertador. Al mismo tiempo, apareció un gran dragón rojo, que es el signo o símbolo conocido del diablo y Satanás, y de sus agentes e instrumentos. Encontramos a los reyes y el pueblo de Egipto, quienes fueron los grandes perseguidores de la iglesia primitiva de Israel, distinguidos por este título en el Salmo 74:13: ; Isaías 51:9; Ezequiel 29:3; y con igual razón y propiedad se puede llamar al pueblo y a los emperadores de Roma, que fueron los grandes perseguidores de la iglesia primitiva de Cristo, con el mismo nombre, ya que estaban actuados por el mismo principio. Porque que el imperio romano estaba aquí representado, lo evidencian claramente los caracteres y atributos del dragón. Es un gran dragón rojo; y el púrpura o escarlata era el color distintivo de los emperadores, cónsules y generales romanos; como lo ha sido desde entonces de los papas y cardenales. Comentario de Benson, www.biblehub.com

Pero el centro del mensaje no es el Mesías en sí, sino en las consecuencias de ello para los cielos y la tierra. EL Cristo nace de las doce tribus, (Hija de Sion, Antiguo Testamento) pero es Cabeza, y Novio de la Iglesia (Nuevo Testamento, Nueva Alianza)

Isaías 54:5-6: “Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo”

Juan 3:29: “El que tiene la esposa, es el esposo;”

2 Corintios 11:2: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo”

Cantares 6:10; La belleza y lo imperturbable de la Iglesia: “¿Quién es esta que se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el sol, ¿Imponente como ejércitos en orden?

 Cantares 6:9: “Mas una es la paloma mía, la perfecta mía;  Es la única de su madre, La escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada. Las reinas y las concubinas, y la alabaron

La imaginería de las doce estrellas tiene una dualidad inalterable: las doce tribus, y los doce apóstoles.

“Vestida de sol”. Representa la Gloria y belleza de la Iglesia de Cristo”

“La luna bajo sus pies” La iglesia está sobre la luna, que representa todo lo que cambia: estaciones, tiempos, todo lo que varía, desde las mareas a las cosechas.

La Iglesia está pasando sobre el mundo no creyente, allí es perseguida, luego es seducida, reacción de los incrédulos, y los paganos a su existencia.

Este es el centro del significado del simbolismo del pasaje: la mujer y la bestia. La mujer y la bestia, que es el mismo contraste que encontramos en Daniel, en el hijo del hombre y las bestias. El hijo del Hombre proviene del cielo, así la mujer es vista en el cielo. Las dos bestias se levantan respectivamente del mar y la tierra. Su origen no es el cielo sino la tierra. Daniel observa el novio viniendo visiblemente a reinar, Juan ve a la mujer cuya aparición al mundo es desde el cielo, antes de la segunda venida del Señor.

De acuerdo con el comentario bíblico de Jamieson-Fausset-Brown, la humanidad, en la medida en que pertenece a Dios, es la mujer. Cristo, el Hijo de la mujer, es en Apocalipsis 12:5 que enfáticamente es llamado "el varón" (en griego, "huios arsen", "niño varón"). Aunque nacido de una mujer y bajo la ley por el bien del hombre, Él es también el Hijo de Dios, y por lo tanto el ESPOSO de la Iglesia. Como Hijo de la mujer, Él es "Hijo del hombre"; como niño varón, Él es Hijo de Dios y Esposo de la Iglesia. Todos los que se imaginan tener vida en sí mismos están separados de Él, la Fuente de vida, y, estando en su propia fuerza, caen al nivel de bestias sin sentido. Así, la mujer designa universalmente el reino de Dios; la bestia, el reino del mundo. La mujer de la cual nació Jesús representa la congregación del Antiguo Testamento de Dios. Los dolores de parto de la mujer (Ap 12:2) representan los ardientes anhelos de los creyentes del Antiguo Testamento por el Redentor prometido. Compara la alegría en su nacimiento (Isaías 9:6). Como la nueva Jerusalén (llamada también "la mujer" o "esposa", Apocalipsis 21:2: “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Santa Ciudad  con sus doce puertas, que es la Iglesia exaltada y transfigurada, así la mujer con las doce estrellas es la Iglesia militante. Apocalipsis 12:1,2 Una mujer vestida con el sol, con dolores de parto.

El Hijo de Dios gobernará las naciones, y en tal derecho sus miembros participan de la misma gloria. Esta bendita descendencia es protegida por Dios.

 

Bendiciones

Tu hermano en Cristo

 Roosevelt Jackson Altez

Magister Estudios Teológicos “Logos Christian University”

 

Escríbenos a: edicionesdelareja@gmail.com

 Puedes encontrar este artículo en:

https://iglesiaheroesdelafe.blogspot.com/2023/12/la-mujer-y-el-dragon.html


Monday, December 4, 2023

Sobre los dones espirituales


 El tema de los dones espirituales, y en particular, el controvertido don espiritual de hablar en lenguas es un texto de gran interés y debate dentro de la comunidad cristiana. Aunque el Nuevo Testamento menciona los dones espirituales en varios pasajes, diferentes denominaciones eclesiásticas tienen sus particulares interpretaciones de lo que realmente significa tener y usar estos dones.

Comprendiendo los Dones Espirituales:

En el Nuevo Testamento, particularmente en pasajes como 1 Corintios 12: “A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas” ;  Romanos 12: “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría; Efesios 4: “…un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.  pero cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo”, los dones espirituales se describen como habilidades o talentos especiales otorgados a los creyentes por el Espíritu Santo.

Estos dones están destinados a edificar la Iglesia, promover la unidad y ayudar a los creyentes a cumplir sus roles en el cuerpo de Cristo.

 

Variedad de Interpretaciones:

Las diversas denominaciones dentro del cristianismo tienen puntos de vista heterogéneos sobre los dones espirituales. Algunas enfatizan ciertos dones más que otros, mientras que otras pueden minimizar o rechazar dones específicos por completo.

El don espiritual de hablar en lenguas, también conocido como glosolalia, es uno de los más controvertidos y divisivos de estos dones.

 

Perspectiva Pentecostal:

Las denominaciones pentecostales y carismáticas creen plenamente en el don de hablar en lenguas. Afirman que es una señal de la presencia del Espíritu Santo y un aspecto esencial de la experiencia espiritual.

Los pentecostales a menudo asocian hablar en lenguas con la experiencia del Día de Pentecostés en Hechos 2, donde los apóstoles fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en idiomas que no conocían.

 

Perspectiva cesacionista (la cesación de los dones):

Por otro lado, algunas denominaciones, a menudo llamadas cesacionistas, creen que ciertos dones espirituales, incluido el hablar en lenguas, cesaron o se volvieron menos prominentes después de la era apostólica. El término cesacionismo procede de las grandes confesiones de fe del siglo XVII, como la de Westminster. La palabra “cesación” no viene de la Biblia, pero la doctrina sí.

Los cesacionistas argumentan que el propósito de estos dones milagrosos era establecer la Iglesia primitiva y validar la autoridad de los apóstoles.

Un punto de vista, visitar: https://metropolitantabernacle.org/articles/cesacionismo-probando-que-los-dones-carismaticos-han-cesado/?lang=es

 

Variaciones dentro de las Denominaciones:

Incluso dentro de las denominaciones, puede haber variaciones significativas en las creencias con respecto a los dones espirituales. Algunas iglesias no pentecostales todavía pueden tener personas que practican el hablar en lenguas, mientras que otras pueden oponerse estrictamente a ello.

 

Controversia en torno al Hablar en Lenguas:

La controversia en torno al hablar en lenguas a menudo gira en torno a preguntas de autenticidad y orden dentro de los servicios de adoración.

Los críticos argumentan que algunas instancias de hablar en lenguas pueden involucrar factores emocionales o psicológicos en lugar de una manifestación genuina y sobrenatural del Espíritu Santo.

 

Puntos en Común:

A pesar de estas diferencias, muchos cristianos buscan encontrar puntos en común en el tema de los dones espirituales. Enfatizan la importancia del amor, la unidad y los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23) como fundamentales para la fe cristiana.

Algunas iglesias fomentan el diálogo abierto y la discusión respetuosa sobre los dones espirituales, con el objetivo de fomentar la comprensión y la cooperación entre miembros con diferentes puntos de vista.

 

Respeto y Tolerancia:

En última instancia, la interpretación de los dones espirituales, incluido el hablar en lenguas, puede variar considerablemente entre denominaciones y creyentes individuales. Es esencial que los cristianos aborden este tema con respeto y tolerancia hacia diferentes perspectivas.

Algunos teólogos defienden centrarse en las enseñanzas fundamentales del cristianismo, como el amor, la fe y la salvación a través de Jesucristo, en lugar de permitir que las discrepancias sobre los dones espirituales dividan el cuerpo de creyentes.

 

En conclusión:

La interpretación de los dones espirituales, especialmente el hablar en lenguas, sigue siendo un punto de controversia entre diferentes denominaciones eclesiásticas. Mientras que los pentecostales abrazan este don como un aspecto central de su fe, otras denominaciones tienen su gama de opiniones, desde la aceptación hasta el escepticismo. La clave para los cristianos es abordar este tema con amor, respeto y un enfoque en los principios fundamentales de su fe, buscando la unidad y la comprensión dentro del heterogéneo cuerpo de creyentes.

Recordemos lo que advierte el Apóstol Pablo:

“El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará” 1 Corintios 13:8-10

 

Bendiciones

Tu hermano en Cristo

 Roosevelt Jackson Altez

Magister Estudios Teológicos “Logos Christian University”

Escríbenos a: edicionesdelareja@gmail.com

 Puedes encontrar este artículo en:

https://iglesiaheroesdelafe.blogspot.com/2023/12/sobre-los-dones-espirituales.html


 

 

Sunday, December 3, 2023

El Amor Supremo


   

El Amor Supremo

"Dios es la fortaleza de mi corazón" Salmo 73:26.

 

¿A quién pertenece el amor? Si es que pertenece a alguien.

El sentido de pertenencia sobre un sentimiento parece no encajar, porque ¿hay uno o más dueños del amor?

De acuerdo con la Biblia “el amor es de Dios”, es más, el pasaje aclara que el que no ama, no ha conocido a Dios, porque “Dios es amor” 1 Juan 4:7-9

Entonces Dios manda amarlo, pero eso no es posible para aquellos que no lo conocen.

El mandato de Dios:

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas; este es el primer mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" Marcos 12:30-31

Según la Sagrada Escritura, el amor más valioso del corazón humano no es para nuestra especie, sino para Dios. Nuestro Señor enseñó claramente a sus discípulos que, si iban a vivir la vida en el espíritu, debían renunciar a la vida natural, a la vida ordinaria, sensata, saludable y mundana.

El amor supremo no es sentido por corazón humano. Eso que llamamos amor, la mayoría de las veces se aplica a lo natural: sentir amor, hacer el amor, enamorar, amar con locura.

Naturalmente no amamos a Dios, desconfiamos de Él; es más, al pensar, tendemos a aplicar a Dios lo que debería aplicarse a Satanás.

Satanás utiliza los problemas de esta vida para difamar el carácter de Dios; intenta hacernos creer que todas las calamidades, miserias y males provienen de Dios.

Acá se revela la importancia de amar a Dios por encima de todo, como lo ordena la Biblia, lo que sugiere que la forma más elevada de amor no es parte del ser humano, ya que éste tiende a desconfiar de Dios de forma inherente.

Hemos llegado a definir el amor, en su sentido más elevado, como la preferencia soberana de una persona por otra persona.

Pero ese no es el amor de Dios.

Y lo podemos apreciar cuando somos transformados por la Gracia de Dios. La señal más fehaciente de que la Gracia de Dios ha hecho su obra en mi corazón es que amo a Jesucristo no débil o tibiamente, no intelectualmente, sino apasionada, personal y devotamente sobre cualquier otro amor en mi vida.

A eso se refiere Cristo cuando dice:

“Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo” Lucas 14:26

Podemos definir el amor supremo como una devoción apasionada y abrumadora a Jesucristo, superando a todos los demás amores en la vida de una persona.

 

El amor viene de Dios

Romanos 5:5 expresa:

"El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado"

Pablo no dice que la capacidad para amar a Dios se derrama en nuestros corazones, él dice "el amor de Dios se derrama". La Biblia solo conoce un amor en este contexto, y es el amor supremo y dominante de Dios. Jesucristo enseña que, si hemos experimentado la Gracia en nuestros corazones, mostraremos a nuestros semejantes el mismo amor que Dios nos ha mostrado:

 "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros" Juan 13:34

La obra de la gracia de Dios en el corazón de una persona se evidencia mediante un amor profundo y apasionado por Jesús.

El corazón natural, no quiere el Evangelio. Aceptaremos las bendiciones de Dios y Su bondad, pero llega la confrontación cuando el Espíritu de Dios nos dice que debemos renunciar al control de nosotros mismos y permitir que Él nos gobierne.

Entendemos lo que Pablo quiere decir cuando enuncia que la "mente carnal" (que reside en el corazón) "es enemistad contra Dios".

 ¿Estamos dispuestos a que Dios no suprima ni contrarreste, sino que cambie completamente la disposición dominante de nuestro corazón? La maravillosa obra de la gracia de Dios es que, a través de la Expiación, Dios puede cambiar el centro de mi vida y colocar allí una devoción suprema y apasionada hacia Él mismo.

Como dijimos antes, el corazón humano se opone al Evangelio y a menudo prefiere las actividades mundanas sobre las espirituales.

El hombre natural no gusta de los mandamientos de Dios; no los acepta, los oculta y los ignora. Jesús dijo que el primer mandamiento es: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas".

Los hombres ponen el segundo mandamiento primero: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". El gran clamor hoy es "amor por la humanidad". El gran clamor de Jesús es "amor por Dios primero", y este amor, el amor más alto, la devoción apasionada suprema de la vida, proviene del centro interno.

¡Qué descanso nos sobreviene cuando el amor de Dios se ha derramado en mi corazón por el Espíritu Santo! Me doy cuenta de que Dios es amor, no amoroso, sino amor, algo infinitamente más grande que lo que llamamos amor.

De ahí la severidad de Dios. No existe tal cosa como que la Justicia de Dios pasa por alto el pecado. Ahí es donde las personas cometen el gran error con respecto al amor; dicen: "Dios es amor y, por supuesto, perdonará el pecado".  NO, Dios es amor santo y no puede perdonar así. Jesucristo no vino a perdonar el pecado; vino a salvarnos de nuestros pecados. La salvación de Jesucristo elimina al "pecador" de mi corazón y planta al "santo". Esa es la maravillosa obra de la gracia de Dios.

La prueba de que el corazón natural del hombre no quiere el Evangelio de Dios se demuestra mediante la resistencia del corazón contra la obra del Espíritu de Dios:

 "No, no me opongo a ser perdonado, no me importa ser guiado y bendecido, pero es demasiado radical pedirme que renuncie a mi derecho sobre mí mismo y permitir que el Espíritu de Dios tenga un control absoluto de mi corazón".

Esa es la resistencia natural. Pero, ¡qué alegría inefable e indescriptible cuando somos uno con Dios, uno con Jesucristo y uno con cada creyente la abrumadora caricia del amor filial de Dios!

 

Bendiciones

 

         Tu hermano en Cristo

         Roosevelt Jackson Altez

         Magister Estudios Teológicos “Logos Christian University”

 

  

Escríbenos a: edicionesdelareja@gmail.com

     Puedes encontrar este artículo en:

https://iglesiaheroesdelafe.blogspot.com/2023/12/el-amor-supremo.html


Saturday, December 2, 2023

Jesús lloró




 No muchos lo saben, pero sí: Jesús lloró.
      Imagínate, Dios llorando.
      Se usa en poesía: las lágrimas de Dios, pero ¿Dios llorando?
      Lee conmigo el pasaje, mientras le pedimos al Espíritu Santo que nos ilustre sobre la magnitud del hecho:
      “María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
      Jesús lloró.       Juan 11:32-35”

      Esto nos proporciona una esperanza sin medida, imagínate, Dios Hijo llorando como un hombre normal, hijo de mujer y de hombre.
      ¿Porqué la esperanza? Porque estamos delante de Dios hecho hombre, no de dioses inventados que nos “sirven” a nuestros propósitos.
      En 1 Timoteo 3:16 dice que “Dios fue manifestado en carne” y en Hebreos dice que: “no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” Hebreos 4:15
      Las Sagradas Escrituras declaran que Él ayunó, que tuvo hambre.
      Tuvo sed. El mismo evangelio, el de Juan nos relata que Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. “Era como la hora sexta. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber”

      Jesús era pobre en posesiones terrenales, literalmente no tenía nada. Además de haber nacido en un pesebre, en el primer año de su ministerio Él mismo expresó: “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza” Mateo 8:20
      Su familia se avergonzó de Él. Creían que estaba fuera de sí. Aunque esto no está dicho directamente, y las traducciones no hacen honor al significado del pasaje en griego leemos: “Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí” Marcos 3:20-21. Está claro que no son las autoridades porque enseguida dice: “Pero los escribas y fariseos…” es decir otro grupo que eran los que tenían la autoridad.

      Más adelante expresa: “Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle”, es decir, querían apartarlo de su cometido, de su misión, para hacerlos entrar en razones.
      Imagínate, el Hijo de Dios buscado para dar cuenta de sus actos a su propia familia. ¿No es para llorar?, claro, en esa ocasión no lo hizo, sino que señalando a los presentes, se limitó a decir: “He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre”

      Sabiendo del fatal desenlace de Jerusalén, y de la ingratitud de sus habitantes lloró.
      Este es el pasaje: Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: !!Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación” Lucas 19:41-44
      Lo acusaron de ser un bastardo, alguien que no se sabía quien era su padre.
      Los fariseos le dijeron: “Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios” Juan 8:41

      Estos y muchos otros versículos nos muestran a alguien que nos conoce, que nos entiende y que sufrió lo que cualquiera de nosotros puede haber pasado: incomprensión, acusaciones falsas, insultos, tentación.
      Dios nos comprende, esa es nuestra esperanza, y esa es la fe con la que debemos elevar nuestras oraciones.
      Cuando te sientas solo, sola, incomprendido, rechazado, pobre, desposeído, vuelve y lee este corto artículo, resumen de las aflicciones de Nuestro Jesús, el Santo.

      Oramos para que tu confianza se afiance con el conocimiento de que Aquel que está delante del Padre, pasó todas estas aflicciones y venció.
      Sin olvidarnos de su cruenta muerte y de su milagrosa resurrección.
      Recuerda:
JESÚS LLORÓ.
     
    Bendiciones

        Tu hermano en Cristo

        Roosevelt Jackson Altez

        Magister Estudios Teológicos “Logos Christian University”

 

Escríbenos a: edicionesdelareja@gmail.com

    Puedes encontrar este artículo en:

 https://iglesiaheroesdelafe.blogspot.com/2013/01/blog-post.html