Este título es una oración completa.
Si recordamos los rudimentos del idioma español,
sabemos que para ser completa debe contener sujeto y predicado, y lo tiene. El
sujeto es tiempo, con su correspondiente pronombre “el”. El predicado, que
habla del sujeto es: “se ha cumplido’. Lo que energiza, acciona, el tema es el
verbo, sin el cual ninguna de nuestras ideas expresadas, tendrían sentido. Y en
este caso es el verbo haber, en tercera persona del singular: “ha”.
Y el participio pasivo es el de otro verbo: “cumplir”
Parece simple. Y lo es, si no entramos en detalles.
Pero como somos curiosos, lo hacemos. Si alguien viene
y te dice así, a boca de jarro: “El tiempo se ha cumplido” seguro que, al
menos, te intrigue. Y si debes dinero, sí que te inquietas. Y si, como en las
historias sobrenaturales, el personaje que te lo dice es la figura encapuchada,
con una hoz en la mano, bueno, entonces llanamente , te desmayas.
El tiempo se ha cumplido. No deja lugar a dudas, hubo
un tiempo, que ha llegado a término, a finalizado. Pero ese lapso estaba en
relación, se refería a algo. También, si es tiempo, tiene principio y fin.
Debes estar pensando, “Y dale con el tiempo”, “qué
manera de perder tiempo”
Claro que si fuera tu equipo de futbol favorito que va
perdiendo cero a uno en una eliminatoria y están jugando los descuentos, el tiempo
pasaría volando.
Pero ya llegamos.
Marcos, en su enérgica y corta versión del Evangelio, atribuye
estas palabras a Jesús. Es más, son las primeras palabras que pronuncia.
“El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha
acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” Marcos 1:15.
¿De qué tiempo habla Jesús? ¿Cuándo comenzó el tiempo?
¿Qué sabe Él, para afirmar que el tiempo se ha cumplido, o cómo lo sabe?¿Cuál y
quién ha medido el tiempo? ¿Cuál es la consecuencia inmediata a ese tiempo
cumplido?
Una oración bien sencilla. Lo que la complica, o la
hace interesante es quién la dijo. Y comenzando por la última de nuestras
preguntas, porque es la más sencilla, y redundando en uso del sujeto, se acabó
el tiempo, si cumplió, caducó, y ahora hay que arrepentirse.
-Un minuto, piensas tú, ¿arrepentirme de qué? Y me
preguntas: “quién eres tú, o Jesús, para decirme que me arrepienta?
-Debió ser más específico ¿cierto?
El uso del gerundio “diciendo” antes de la frase
significa que es un requerimiento, una orden, un consejo, un mandamiento
continuo, es una necesidad el arrepentirse.
El tiempo se ha cumplido. Y al cumplirse sucedió algo:
el reino de Dios se acercó.
¿Lo notaste? ¿Que
era eso de lo que hablaba? ¿Y te percataste de que el reino de Dios se había acercado?
¿Sabes que, por ahora, se mantiene cerca?
Hay dos acciones inmediatas, dos cambios de conducta,
de pensamiento, necesarios: el arrepentirte y el de creer en el evangelio.
Y yo diría que el orden es el opuesto al que son
presentados. Primero hay que creer en el evangelio, para entender que es
necesario arrepentirse, y saber de qué debes arrepentirte. Y segundo, lo haces.
O no. Nadie te va a obligar.
Pero rápidamente mencionemos ese tiempo y su
cumplimiento.
El Mesías había sido prometido al pueblo de Israel. Varias
profecías fueron pronunciadas y escritas en el Antiguo Testamento, de las
cuales una de las más famosas es la que transcribimos: “Mas no habrá siempre
oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino
en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a
la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel
lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas
vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció
sobre ellos” Isaías Capítulo 9, versículos 1 y 2.
Y luego dice: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos
es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán
límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo
en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los
ejércitos hará esto: Versículos 6 al 9
El tiempo se ha cumplido.
Todos los tiempos marcados por Dios se han cumplido o se están por
cumplir.
Jesús dice hoy: “Yo vengo pronto”
Otra traducción dice: “¡Miren que vengo pronto! Apocalipsis 22:12
Esto está a punto de cumplirse.
Le pedimos a Dios que abra el entendimiento de aquellos que están
ciegos, para que puedan discernir el contenido de esta corta frase:
“El tiempo se ha cumplido”
Tu hermano en
Cristo
Roosevelt
Jackson Altez
Pastor MTS
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