Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,
1 Timoteo 1:12
1) 1) El Verdadero Agradecimiento del
Obrero
Y doy gracias a Cristo Jesús nuestro
Señor...
Todo lo que Dios ha creado es como
una orquesta alabándolo. "Todas tus obras te alabarán". A los oídos
de Dios, todo lo que ha creado se materializa en exquisita música universal,
mucho mas grande que este pequeño planeta, es el cosmos que canta. El hombre se
unió en ese himno de alabanza hasta que cayó, la rebeldía del pecado lo separó más
y más del divino proyecto. La Redención devuelve al hombre, mediante el simple
arrepentimiento, de nuevo a sintonizarse con la alabanza.
Los ángeles están más que contentos
de escuchar esa nota, porque vuelve a mezclar al hombre en armonía.
Así os digo que hay gozo delante de los
ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente. Lucas 15:10.
Alabar a Dios es el fin y el
objetivo último de todo por lo que pasamos. "El que ofrece alabanza me
glorifica a mí." ¿Qué importa si estás bien o mal? ¡Si tienes dinero o no!
Todo es inconsecuente, pero una cosa no es inconsecuente, y es que complacemos
los oídos de Dios.
Pablo volvió de nuevo, por medio del
arrepentimiento, a sintonizarse con Dios (cf. 1 Timoteo 1:13), y ese es el
fundamento del obrero en la acción de gracias a Cristo Jesús; toda tu vida ha
sido llevada a una relación perfecta con Dios.
2)
La
Prueba pasada por del Obrero
el que me habilitó...
La prueba del obrero es que sabe que
ha sido capacitado por el Señor Jesús, por lo tanto, trabaja y aprende a
hacerlo mejor todo el tiempo. La realización de que mi Señor me ha capacitado
para ser un obrero me mantiene lo suficientemente fuerte como para nunca ser
débil. La debilidad consciente y obtrusiva es una fortaleza natural ingrata;
significa que me niego a ser fortalecido por Él. Cuando digo que soy demasiado
débil, significa que soy demasiado fuerte; y cuando digo "no puedo",
significa "no quiero". Cuando Jesucristo me capacita, soy
omnipotentemente fuerte todo el tiempo.
Pablo habla en paradojas,
"porque cuando soy débil, entonces soy fuerte".
3)
La
Verdad Reconocida por el Obrero
por haberme considerado fiel...
Reconocer que mi Señor nos considera
fieles elimina la última trampa de idealizar el coraje natural. Si tenemos la
idea de que debemos enfrentar las dificultades con valentía, nunca hemos
reconocido la verdad de que Él nos ha considerado fieles; es su obra en mí lo
que Él considera digno, no mi obra para Él.
La verdad es que no tenemos nada que
temer y nada que superar porque Él lo es todo y somos más que vencedores a
través de Él. El reconocimiento de esta verdad no halaga el sentido de heroísmo
del obrero, pero es asombrosamente glorificador para la obra de Cristo.
Él nos considera dignos porque lo ha
hecho todo por nosotros. Es una vergüenza para los cristianos hablar de
"obtener la victoria"; para este momento, el Vencedor debería
habernos obtenido tan completamente que sea su victoria todo el tiempo, no la
nuestra.
La superación a la que se hace
referencia en el Libro de la Revelación de Jesucristo no es la superación
personal de dificultades, sino la superación de la misma vida de Dios en
nosotros mientras permanecemos firmemente fieles a Él.
4)
La
Confianza Responsable del Obrero
... poniéndome en el ministerio.
El ministerio es, el "glorioso
evangelio del Dios bendito, que me fue encomendado a mí".
Si voy a ser leal a esa confianza,
significará que nunca debo permitir que ninguna sensibilidad impertinente
obstaculice mi cumplimiento de la confianza.
Mi confianza es el glorioso
evangelio para mí y a través de mí para otros, y se realiza de dos maneras: en
la certeza perfecta de que Dios ha redimido al mundo, y en la necesidad
imperativa de trabajar sobre esa base con todos los que encuentre:
“ a quien anunciamos, amonestando a
todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar
perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando
según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mi.”
Colosenses 1:28-29.
(Extraído, traducido y adaptado de
una reflexión de Oswald Chambers)
Bendiciones
Tu hermano en Cristo
Roosevelt Jackson Altez M.T.S.
Magister Estudios Teológicos “Logos
Christian University”
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