“Es Cristo... quien también
intercede por nosotros”.
“... El Espíritu... intercede por
los santos”. Romanos 8:34, 27
¿Necesitamos algún otro argumento
para convertirnos en intercesores que el hecho de que Cristo "continuamente
intercede por nosotros" y que el Espíritu Santo "intercede por los
santos"? ¿Estamos viviendo en una relación vital con nuestros semejantes
para forjar la obra de intercesión como hijos de Dios que somos enseñados por
el Espíritu?
Comencemos donde nos encontramos:
nuestros hogares, nuestros negocios, nuestro país, con la crisis actual y cómo
nos afecta a nosotros y a los demás.
¿Estas cosas nos están aplastando?
¿Nos están sacando de la presencia de Dios y no nos dejan tiempo para adorar?
Entonces detengámonos y
establezcamos una relación viva con Dios para que nuestra relación con los
demás se mantenga en la línea de la intercesión mediante la cual Dios obra sus
maravillas.
Cuidado con adelantarte a Dios por
el simple deseo de hacer su voluntad. Nos adelantamos a Él en mil y una
actividades, y como resultado nos cargamos tanto de personas y de dificultades
que no adoramos a Dios, no intercedemos.
Una vez que la carga y la presión
nos alcanzan y no estamos en actitud de adoración, esto nos producirá no solo
dureza hacia Dios, sino desesperación en nuestras propias almas. Dios
continuamente nos presenta personas con las que no tenemos afinidad, y a menos
que estemos adorando a Dios, lo más natural es tratarlas con insensibilidad, tirarles
con un texto bíblico como un golpe de lanza, o propinarles un golpe brusco con
un consejo de Dios (seguro sacado de contexto), y marcharnos.
Un cristiano sin compasión debe provocar
una terrible aflicción en nuestro Señor.
¿Estamos en la línea directa de la
intercesión de nuestro Señor Jesús y del Espíritu Santo?
Bendiciones
Tu hermano en Cristo
Roosevelt Jackson Altez M.T.S.
Magister Estudios Teológicos “Logos
Christian University”
Escríbenos a:
edicionesdelareja@gmail.com
Puedes encontrar este artículo en:
https://iglesiaheroesdelafe.blogspot.com/2024/04/bondad-versus-insensibilidad.html
No comments:
Post a Comment