El misterio de la mujer
Para entender la creación, función
y posición de la mujer debemos comenzar por la fuente, el origen de todo, y por
supuesto este es Dios.
1. Dios es Amor
1 Juan 4:1-16 afirma que “Dios es
Amor”
No dice que Dios tiene Amor, que en Dios hay Amor, sino que dice que Dios ES Amor.
Esto significa que está en su
esencia, que es parte de sus atributos, que es un componente de su compleja
unidad.
2. Veamos lo que el hombre dice del amor:
El diccionario de la Real Academia
Española lo define así: 1.m. “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo
de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que,
procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía
para convivir, comunicarnos y crear. 3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y
entrega a alguien o algo.
3. Lo común:
En todas estas definiciones hay algo en común, el amor es algo que se proyecta hacia afuera, hacia el objeto del amor, ya sea persona, animal o cosa.
Ahora debemos volver atrás, o hacia arriba.
Porque todo viene de Dios, y porque Dios es Amor como lo mencionamos antes, tenemos que necesariamente entender lo esencial de la Divinidad.
4. El Eterno y su atributo
Entonces vayamos al pasaje donde
Dios le dice a Moisés quién es Él: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE
SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” Éxodo
3:14
Lo simple de las palabras de Dios
contienen la explicación de su eternidad: YO SOY está en presente.
Mientras los humanos nos afanamos
por entender lo imposible y nos preguntamos ¿desde cuándo existe Dios? ¿Cómo es
eso de la eternidad?
Dios simplemente dice, Yo Soy.
No hay pasado ni futuro. La dimensión temporal donde vivimos no involucra a Dios. Dios es trascendente, está por fuera, por encima de esta dimensión.
¿Por qué estoy es importante
para entender el misterio de la mujer?
Vamos por partes
Dios es Amor, y como el amor es algo que se proyecta, no puede existir sin el objeto amado, entonces Dios no es uno, es imposible.
Y este es el primer misterio, el de la Trinidad, el Dios Trino.
La única forma en que Dios puede amar en su eterno presente, que existe desde antes de crear al hombre es que Dios sea más de una persona, en una misma esencia que incluye a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Ahora sí podemos decir que Dios ama desde la eternidad, pues tiene a quien amar.
EL Señor Jesús se refiere a esta existencia plural en Juan 17:5: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”
Entonces Dios crea al hombre, y cuando lo crea dice: “Hagamos” en Génesis 1:26
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”
Entendemos entonces que dentro del contenido de esa creación, inevitablemente está incluido el amor
.5. El hombre y el amor
Pero hay un problema: el hombre no
tenía a quien amar.
Y Dios no iba a crear a otro ser
desde el barro, simplemente porque aquella preciosidad erguida delante de Él,
era la creación perfecta. Entonces Dios hace dormir al hombre, y del mismo ser
creado, crea a otro ser, crea a la mujer.
Pero no tomemos esto a la ligera. Estudiemos la similitud. O la semejanza.
Dios es Uno y es Tres. Es la misma esencia, pero diferentes personas, separadas la una de la otra, pero iguales en todo. Lo que difiere son las funciones, lo que hace cada uno.
Prosigamos:
A la tarde del sexto día Dios vio que todo era bueno en gran manera. (Luego de
crear al hombre)
6. Ayuda idónea
Entonces Dios dice: Génesis 2:18
“No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”
Ahora la palabra que se usa en el
original para ayuda, no es alguien que supla en una tarea nada más, no es el
adjetivo ayudante, uno que viene, da una mano y se va.
Esta Palabra se usa en el original para mencionar cuando Dios nos ayuda.
En Éxodo 18:4, Moisés llama a uno de sus hijos Eliezer: “… porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón” (El=Dios; ezer= ayuda)
En el Salmo 89:19 dice: “Entonces hablaste en visión a tu santo, Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; He exaltado a un escogido de mi pueblo” Ese socorro es ezer, ayuda.
Así que más que ayuda es
complemento, alguien sin la cual no se puede cumplir la tarea.
¿Qué tarea? Podemos preguntarnos.
En principio la tarea de amar; la
de ser, al igual que Dios; amor.
Y este amor va más allá que el amor
de pareja. Porque luego da la orden de que se multipliquen. Y ya
multiplicados, Jesús ordena: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
Pero volvamos al relato:
Y luego dice la Palabra en los
versículos 21 al 23: “21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre
Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su
lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y
la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y
carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
(Ish-Hombre Isha-Mujer)
7. Separa para que amen
Dios desdobla al hombre en hombre y
mujer. Y esto está claro en el Capítulo uno de Génesis cuando dice: Varón y
hembra los creó.
Cuando Dios hizo al hombre de barro, dentro del mismo estaba contenida la mujer. Y que esto no se confunda con ninguna idea homosexual o excusa para degenerar la pureza de Dios y su Palabra.
Hoy por hoy sabemos que tomando una parte del ser humano se puede crear otro ser humano, es decir, nos enteramos seis mil años después que Dios lo hiciera, que es posible.
Pero sin separarnos del misterio de la mujer, que es el propósito de esta lectura, el texto dice que de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre hizo una mujer.
Pero enseguida, para que nadie se confunda ni confunda a otros, Dios aclara: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”
Acá introduce la idea de reproducción, padre y madre, y la de unión: “una sola carne”.
Separa Dios al hombre y a la mujer para que se amen, pero que se amen tanto que vuelvan a ser uno, una sola carne.
¿No es maravilloso?
8. Une en amor
Dios proyecta su esencia, el amor,
en el hombre creado para que, siendo a su imagen, el hombre ame como Dios ama.
¿Cómo ama Dios?
“Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna”
Y podríamos ya concluir, pero
agreguemos un detalle, en la separación temporal de hombre y mujer, la mujer se
caracteriza por amar. El hombre por proteger.
Pablo dice: “Maridos, amad a
vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por
ella” y luego: “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus
mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” y agrega: “Por lo
demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer
respete a su marido” Efesios 5 (leer del v 21 al final)
9. Y aclaremos lo de separación temporal.
El valor y proyección eterna del
hombre y la mujer es el mismo.
El Señor Jesús aclara la
temporalidad del casamiento, y por ende, del sexo y su función reproductiva:
“Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el
poder de Dios. 30 Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento,
sino serán como los ángeles de Dios en el cielo” Mateo 22:29:30
Bendiciones
Tu hermano en Cristo
Roosevelt Jackson Altez M.T.S.
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Iglesia Heroes de la fe: El misterio de la mujer
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