“Porque con el corazón se cree para justicia,
pero con la boca se confiesa para salvación”
Romanos 10:10
Parte 1
1.- El Centro de la Vida Física
En la Biblia, se revela que el
corazón y no el cerebro, es el centro del pensamiento. Durante mucho tiempo la
ciencia mantuvo una firme oposición al punto de vista de la Biblia; pero los
psicólogos modernos ahora están empezando lentamente a encontrar necesario
revisar sus hallazgos previos no bíblicos para explicar los hechos de la vida
consciente.
El corazón es lo primordial en la
vida física, y la Biblia coloca en el corazón todos los elementos activos que
solemos ubicar en el cerebro. La cabeza es la expresión externa del corazón. En
el Cuerpo Místico de Cristo, Cristo es la Cabeza, no el corazón. "Cristo
es la cabeza de la iglesia..." (Efesios 5:23; véase también Colosenses
2:19; 1 Corintios 11:3). Entonces, ¿cómo pueden las personas que no están
correctamente relacionadas con Dios, cuya disposición interior no ha cambiado,
ser parte de ese Cuerpo, si Cristo es la Cabeza, es decir, la verdadera
expresión del Cuerpo, especialmente en el centro de su vida?
En el Antiguo Testamento, la cabeza tiene
prominencia de bendición porque es la expresión externa de la condición del
corazón: "Hay bendiciones sobre la cabeza del justo" Proverbios 10:6
“Las bendiciones de tu padre…Serán
sobre la cabeza de José” Génesis 49:26
“Y derramó del aceite de la unción
sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo” Levítico 8:12
Los otros pasajes se refieren al
"rostro", lo que significa no solo la cara y la parte frontal de la
cabeza, sino todo el porte, es una expresión externa de la persona. El rostro
se convierte en el verdadero espejo del corazón cuando el corazón ha tenido
tiempo de manifestar su verdadera vida:
"... Moisés no sabía que la piel de su
rostro resplandecía mientras hablaba con Él" Éxodo 34:29
"La apariencia de sus rostros testifica
contra ellos; proclaman su pecado como Sodoma, no lo ocultan" Isaías 3:9
“y se transfiguró delante de ellos,
y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como
la luz” Mateo 17:2
“Y Jehová respondió a Samuel: No
mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque
Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante
de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” 1 Samuel 16:7
La Biblia coloca la cabeza en una
posición prominente, pero no central; la cabeza es el "acabado", la
manifestación de cómo es el corazón; la expresión externa del corazón, como un
árbol es la expresión externa de la raíz.
Esta es la relación entre la cabeza
y el corazón que revela la Biblia.
Los científicos materialistas dicen
que "el cerebro secreta (segrega, excreta) el pensamiento como el hígado secreta
la bilis"; afirman que el cerebro es el centro del pensamiento.
La Biblia coloca el corazón como el
centro del pensamiento, y el cerebro es simplemente la maquinaria que el
corazón usa para expresarse.
Dios nunca juzga a los hombres por
sus cerebros; Él los juzga por sus corazones.
El uso del término "corazón" en la
Biblia se comprende mejor simplemente diciendo “El yo". El corazón no es
solo el asiento de las emociones, es el centro de todo. El corazón es el altar
central, y el cuerpo es el patio exterior. Lo que ofrecemos en el altar del
corazón se manifestará en última instancia a través de las extremidades del
cuerpo.
Entonces, el corazón es el centro de
la vida, el verdadero centro de todas las actividades vitales del cuerpo, el
alma y el espíritu. Cuando el apóstol Pablo dice "con el corazón se
cree", significa por la palabra "corazón" más de lo que solemos
entender.
La Biblia siempre significa más de
lo que solemos entender.
El término "corazón" en la
Biblia significa el centro de todo. El alma humana tiene el espíritu en ella y
sobre ella y el cuerpo alrededor de ella; pero el centro vital de todo es el
corazón. Cuando hablamos del corazón, ya sea figurativa o literalmente, estamos
hablando del centro de nuestra existencia.
2.- Poder de Vida
“Y mirad por vosotros, no sea que
vuestros corazones sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los afanes de
esta vida...” Lucas 21:34
“Mi corazón está acongojado, me ha
dejado mi vigor, y aun la luz de mis ojos me falta ya” Salmo 38:10
Estos pasajes son representativos de
muchos otros en los que se revela que el corazón es el centro de todo el poder
de vida, físico y de otro tipo. Cualquier cosa que haga que el corazón lata más
rápido contribuye a una manifestación más alta o más baja de la vida; nuestro
Señor produce el tipo de vida que altera instantáneamente la vida del corazón.
Hay personas con las que te
encuentras que te "congelan", no puedes pensar, las cosas no
"fluyen", todo se siente apretado y mezquino. En cambio, entras en la
zona de otras personas y todas esas barreras desaparecen, te sorprende lo
claramente que puedes pensar, todo parece "fluir" mejor. Tomas un
respiro profundo y dices: "¡Vaya, me siento completamente diferente.
¿Qué ha pasado?" La personalidad de una
persona creó un ambiente que congeló el corazón no solo físicamente, sino
psíquicamente; lo mantuvo frío, lo reprimió, lo frenó; la otra personalidad le
dio al corazón la oportunidad de expandirse y desarrollarse y fluir por todo el
cuerpo.
El corazón es el centro de toda la
vida física y de todas las imaginaciones de la mente.
Cualquier cosa que mantenga la
sangre física en buen estado y el corazón funcionando adecuadamente beneficia
también la vida del alma y la vida del espíritu. Por eso Jesucristo dijo:
"Mirad por vosotros, no sea que vuestros corazones sean cargados con
glotonería..."
Cada vez que Pablo menciona ciertos
tipos de pecados, los llama idolatría. La codicia se llama idolatría porque
cada gota de sangre en la vida de un codicioso se aparta de Dios
espiritualmente. Y así sucede con la sensualidad y la embriaguez y la venganza.
La venganza es probablemente la pasión más tiránica de la mente carnal.
La primera cosa maravillosa que hace
la nueva vida que nos da el Espíritu Santo es aflojar el corazón, y a medida
que obedecemos al Espíritu, la manifestación en la vida se vuelve más fácil.
Satanás, sin embargo, es tan sutil como Dios es bueno, y trata de falsificar
todo lo que Dios hace, y si no puede falsificarlo, lo limitará. ¡No seas
ignorante de sus artimañas!
3.- Vida de la Persona Completa
“si bien no se dejó a sí mismo sin
testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos,
llenando de sustento y de alegría nuestros corazones” Hechos 14:17
“Habéis vivido en deleites sobre la
tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de
matanza” Santiago 5:5
Estos pasajes se
refieren al poder de la vida del corazón.
Si nuestros corazones
están en paz con Dios, comprendemos lo que se menciona en Hechos 14:17, que
todo nutre y bendice la vida. Santiago 5:5 indica el otro lado de esta verdad
("Habéis vivido en deleites en la tierra, y habéis engordado vuestros corazones,
como en día de matanza"). Podemos desarrollar en la vida del corazón lo
que deseemos; no hay límite para el crecimiento y desarrollo posibles. Si nos
entregamos a la mezquindad y a Satanás, no hay fin para el crecimiento en
maldad; si nos entregamos abiertamente a Dios, no hay fin para nuestro
desarrollo y crecimiento en gracia. Nuestro Señor no tiene miedo de las
consecuencias una vez que el corazón se abre hacia Él.
No es de extrañar que
la Biblia nos aconseje guardar nuestro corazón "con toda diligencia;
porque de él mana la vida"; Salomón oró por "un corazón
entendido", y Pablo dice que la paz de Dios "guardará nuestros
corazones".
Centro de la Vida Práctica
(a) El Núcleo
“Porque no hay sinceridad en su
boca; su interior es pura maldad”. Salmo 5:9
La frase "su interior" es
simplemente otra expresión para referirse al corazón, y en el Salmo 49:11, la
frase "pensamiento interior" significa corazón:
"Vuestro atavío no sea el externo de
peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno,
el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible,
que es de grande estima delante de Dios." 1 Pedro 3:3-4
El corazón es quien negocia e intercambia;
nuestras palabras y expresiones son simplemente las monedas que usamos, pero la
"tienda" reside en el corazón, el emporio donde se encuentran todos
los bienes, y eso es lo que Dios ve pero ningún hombre puede ver. Por eso, los
juicios de Jesucristo siempre nos confunden hasta que aprendemos cómo recibir,
reconocer y depender del Espíritu Santo.
La forma en que las personas juzgan
(d) La Transacción
Pero Pedro le dijo: Ananías, ¿por
qué llenó Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo? Hechos 5:3
Un mentiroso pentecostal. Esta es
una declaración terrible, una declaración escalofriante en su significado. Tal
mentira nunca se había llevado a la relevancia que aquí tiene, pero se menciona
porque es realmente posible que el corazón intente engañar al Espíritu Santo.
"No has mentido a los hombres, sino a Dios". "¿Por qué llenó
Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo?"
Nuestro Señor se compromete a llenar
toda la región del corazón con luz y santidad:
"Porque Dios, que mandó que de las
tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones,
para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de
Jesucristo" 2 Corintios 4:6
¿Crees que puede hacerlo? ¿Me doy
cuenta de que necesito que se haga? ¿O creo que puedo valerme por mí mismo?
Esa es la gran frase de hoy, y está
ganando popularidad: "Debo valerme por mí mismo".
Si quiero saber cómo es mi corazón, solo
debo escuchar mis propias palabras, las que salen de mi boca, sin cuidarme de
lo que digo, bastan cinco minutos.
¡Demos gracias a Dios por todos los
que hemos sido salvados de este peligroso camino al entregarnos al Señor Jesús,
y pidámosle que nos enseñe a seguir la luz del Espíritu Santo!
Bendiciones
Tu hermano en Cristo
Roosevelt Jackson Altez
Magister Estudios Teológicos “Logos
Christian University”
Escríbenos a:
edicionesdelareja@gmail.com
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