Que no nos distraigan
Vamos al punto
“…conforme a mi anhelo y esperanza de que en
nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora
también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.” Filipenses 1:20
No dejemos que nos distraigan, el
pensamiento, que hace crecer el mas intenso anhelo en el apóstol está expresado
en una palabra griega singular, tanto que solo aparece acá y en Romanos 8:19.
La palabra es ἀποκαραδοκία (transliterada: apokaradokia) desglosada
etimológicamente significa: apó- lejos de; kara: la cabeza; y dokéō – pensar, más
concretamente, Implica un deseo intenso y doloroso enfrente de una crisis, una
sensación confusa, que es aliviada por
la esperanza. La frase es una de las muchas indicaciones del gozo en Cristo, la
seguridad de su sacrificio por amos, que a menudo se menciona en esta Epístola.
Algo que no proviene de la ausencia de anhelo por la libertad sino de la
victoria sobre esos anhelos a través de la fe.
. "Mi deseo ansioso y esperanza
son que en nada seré avergonzado ". Todos nos sentiremos muy humillados si
no nos sometemos a Jesús al punto que Él nos ha pedido someternos. Pablo dice:
"mi máximo anhelo es Su Supremacía". Llegar allí es una cuestión de
voluntad, no de debate ni de razonamiento, sino una rendición absoluta e
irrevocable en ese punto. Una consideración excesiva por nosotros mismos es lo
que nos impide tomar esa decisión. Cuando consideramos lo que costará a otros si
obedecemos el llamado de Jesús, nos quejamos delante de Dios diciéndole que no sabe lo que significará nuestra obediencia.
Mantengámonos en el punto; Él lo sabe. Aparta
cualquier otra consideración y calla ante Dios solo por esta única cosa:
"Mi mayor esfuerzo para que prime Su Supremacía". Estoy determinado a
ser absoluta y completamente para Él y solo para Él.
Mi Determinación por Su Santidad.
"¡Ya sea vida o muerte, no importa!" Pablo está decidido a que nada lo detendrá de
hacer exactamente lo que Dios quiere. El orden de Dios tiene que llegar a una
crisis en nuestras vidas porque no obedeceremos de manera más suave. Él nos
lleva al lugar donde nos pide que seamos lo máximo para Él, y comenzamos a
debatir; luego Él produce una crisis providencial donde tenemos que decidir, a
favor o en contra, y a partir de ese punto comienza la "Gran
División".
Si la crisis ha llegado a ti en
cualquier área, entrega tu voluntad a Él de manera absoluta e irrevocablemente.
Bendiciones
Tu hermano en Cristo
Roosevelt Jackson Altez M.T.S.
Magister Estudios Teológicos “Logos
Christian University”
Escríbenos a:
edicionesdelareja@gmail.com
Puedes encontrar este artículo en:
https://iglesiaheroesdelafe.blogspot.com/2024/01/que-no-nos-distraigan.html
No comments:
Post a Comment